viernes, 25 de diciembre de 2015

El Dios de los huecos

El Dios de los huecos es un razonamiento que intenta insertar a Dios cuando las explicaciones naturalistas fallan. Así, un fenómeno sería causado por Dios cuando las causas naturales no lo explican completamente. Es un razonamiento malo. Que no se pueda explicar algún fenómeno por medios naturalistas no implica que Dios sea la causa de aquel. Por lo tanto, es normal que los ateos sean muy críticos del mismo. Sin embargo, este razonamiento no sólo está presente en algunos creyentes, sino que algunos ateos hacen uso de él de manera implícita.

Muchos ateos afirman que su ateísmo se sustenta en la falta de evidencia de la existencia de Dios. La falta de evidencia puede apoyar la no existencia de algo sin ningún problema. El problema de este argumento, sin embargo, es la definición de evidencia que se da. Cuando un ateo demanda evidencia de la existencia de Dios, él está pensando en evidencia física, es decir, material. Dios tiene que manifestarse físicamente. Pero, ¿cómo un ateo diferenciaría entre Dios y un fenómeno natural? Simple, si el fenómeno no puede ser explicado naturalmente, entonces Dios lo hizo.

Y así el círculo se cierra. Algunos ateos, al igual que algunos creyentes, piensan que la existencia de Dios es demostrada por la existencia de un fenómeno sin explicación natural. A falta de tal fenómeno, Dios no existiría. Pero si el Dios de los huecos es un mal razonamiento cuando los creyentes lo utilizan, es un mal razonamiento cuando los ateos lo utilizan. Es irónico que dos posiciones contrarias puedan hacer uso del mismo razonamiento, pero todo esto tiene una explicación lógica: un presupuesto equivocado.

Este presupuesto equivocado es el de creer que Dios (o al menos, algo que merezca el nombre de Dios) debe responder a preguntas materialistas. Es decir, Dios tiene que explicar fenómenos naturales para poder afirmar su existencia. No obstante, Dios no es una hipótesis científica y tratarlo como tal es un error gravísimo que demuestra un gran desconocimiento de lo que supone Dios. Es por ello que quienes piensan en el Dios de los huecos estarían pensando de manera materialista.

De esta manera, encontramos que algunos ateos y algunos creyentes, al estar bajo una lógica materialista, concuerdan en lo que supondría evidencia para Dios. Pero el materialismo es apoyo más seguro para ateos que para creyentes, por lo que los creyentes deberían abandonarlo. Intentar convencer a un materialista utilizando su materialismo es una tarea que no generará ningún fruto. Incluso, se podría afirmar que se da más valor del que merece

No hay comentarios.:

Publicar un comentario