En la entrada anterior, se afirmó
que el propósito del matrimonio es la crianza de los hijos. Pero el matrimonio
tiene dos características importantes que están subordinadas a ese propósito.
Estas son que el matrimonio es entre un hombre y una mujer y que el matrimonio
es una unión permanente. Esta entrada se concentrará en explicar estas dos
características bajo la luz del propósito fundamental del matrimonio.
Como un matrimonio tiene que
criar niños, se espera que un matrimonio produzca niños. La única manera de
producir nueva vida es mediante la relación sexual entre un hombre y una mujer.
Entonces, si un matrimonio necesita niños, tiene que estar conformado por
quienes puedan procrear. Y como la única posibilidad es entre un hombre y una
mujer, resulta evidente que un matrimonio sólo puede estar conformado entre un
hombre y una mujer.
La objeción más obvia es que hay matrimonios
entre un hombre y una mujer en donde uno o los dos son infértiles. Si estas
excepciones se permiten, entonces las parejas homosexuales también deben
permitirse. Sin embargo, las parejas infértiles no son excepciones a la
definición del matrimonio. Es decir, no contradicen lo que es el matrimonio.
Que no puedan tener hijos no significa que no estén orientados a tener hijos.
Las parejas homosexuales no pueden tener hijos propios porque su relación
sexual no está orientada a ello. Por eso, las parejas infértiles no son un
apoyo para el matrimonio homosexual.
Se supone que un matrimonio dure
toda la vida. Esta característica se apoya en el hecho del largo tiempo que
toma criar un niño. Criar un niño implica acompañarlo durante su vida. Esto
toma largo tiempo, e incluso no se limita a la niñez y adolescencia. Cuando un
hijo tiene hijos propios, los padres también deben estar ahí. No para criar a
sus nietos sino para apoyar a sus hijos en la crianza de sus nietos. Es por eso
que un matrimonio tiene que durar toda la vida.
En conclusión, el
matrimonio tiene que ser entre un hombre y una mujer porque son los únicos que
pueden tener hijos, necesarios para el matrimonio. Este debe durar toda la vida
porque el proceso de criar un hijo es muy largo y no se limita cuando está vulnerable.
Con esto, se explican las tres características fundamentales del matrimonio. En
la siguiente entrada, hablaré de un elemento que falta en esta definición: el
amor.
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